domingo, 26 de diciembre de 2010

El sí de las niñas



Aquí tenéis el enlace a la obra de Moratín. Debéis leer también la "Advertencia".

http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/90252843213492717665679/index.htm

Este enlace os permitirá conocer más sobre Leandro Fernández de Moratín.

http://bib.cervantesvirtual.com/bib_autor/moratin/

Nos vemos en 2011.

Felices Fiestas.

martes, 19 de octubre de 2010

LA PROSA MEDIEVAL (ACTIVIDADES)



Éstas son las actividades sobre la prosa medieval y Don Juan Manuel.

1. Explica por qué surgió la prosa más tarde que el verso.
2. Lee el siguiente texto extraído del Libro de la ochava esfera de Alfonso X donde se explica el método de trabajo del rey y sus colaboradores:
En nombre de Dios, amén. Este es el libro de las figuras de las estrellas fijas que son en el ochavo[1] cielo, que mando trasladar[2] de caldeo y de arábigo lenguaje castellano el rey don Alfonso (…). Y trasladolo por su mandado Yhuda el Coheneso, su alfaquín[3], y Guillén Arremón de Aspa, su clérigo. Y fue fecho en el cuarto año que reinó este rey sobredicho.
Y después lo endreçó[4] y lo mandó componer este rey sobredicho, y tolló[5] las razones que entendió que eran sobejaras e dobladas[6] y que no eran castellano derecho, y puso otras que entendió que cumplían[7]. Y cuanto al lenguaje, endreçolo él por sí se[8].
[1] Octavo.
[2] Traducir
[3] Sabio o doctor de la ley.
[4] Arregló, corrigió.
[5] Cortó, quitó.
[6] Prolijas y repetitivas.
[7] Eran necesarias.
[8] Por sí mismo.
a.a. Enumera las etapas que, según el texto, se siguieron para la elaboración del libro.
b.b. ¿Qué misión se reserva el rey en la elaboración del libro? ¿Qué diferencias hay entre el concepto de autoría medieval y el actual?
c.c. ¿Qué importancia tuvo la labor de Alfonso X en el desarrollo de la prosa castellana?
d.d. A pesar del esfuerzo de Alfonso X, la sintaxis de su prosa es muy simple. Señala las conjunciones que aparecen en el texto para unir las oraciones y sustitúyelas por otras de la lengua actual que sean más precisas.

3. Lee el texto de El Conde Lucanor, de Don Juan Manuel de la página 133 del libro de texto y contesta a las siguientes cuestiones:
a. Justifica la localización del texto en la literatura medieval.
b. ¿A qué género y subgénero literarios pertenece el fragmento?; ¿qué características te han permitido saberlo?
c. Explica el papel que le corresponde a don Juan Manuel en el desarrollo de la prosa literaria en castellano.
d. Analiza la estructura interna del texto.
e. Enuncia el tema.
f. El argumento que desarrolla don Juan Manuel en este ejemplo se presenta también en otros textos literarios. Investiga y localiza algún otro texto en el que se desarrolle ese argumento y explica las diferencias que encuentres entre las dos versiones.

4. Lee el siguiente texto y responde:
Lo que sucedió a una zorra que se tendió en la calle y se hizo la muerta
Hablando otro día el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, le dijo así:
-Patronio, un pariente mío vive en un lugar donde le hacen frecuentes atropellos, que no puede impedir por falta de poder, y los nobles de allí querrían que hiciese alguna cosa que les sirviera de pretexto para juntarse contra él. A mi pariente le resulta muy penoso sufrir cuantas afrentas le hacen y está dispuesto a arriesgarlo todo antes que seguir viviendo de ese modo. Como yo quisiera que él hiciera lo más conveniente, os ruego que me digáis qué debo aconsejarle para que viva como mejor pueda en aquellas tierras.
-Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, para que le podáis aconsejar lo que debe hacer, me gustaría que supierais lo sucedido a una zorra que se hizo la muerta.
El conde le preguntó cómo había pasado eso.
-Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, una zorra entró una noche en un corral donde había gallinas y tanto se entretuvo en comerlas que, cuando pensó marcharse, ya era de día y las gentes estaban en las calles. Cuando comprobó que no se podía esconder, salió sin hacer ruido a la calle y se echó en el suelo como si estuviese muerta. Al verla, la gente pensó que lo estaba y nadie le hizo caso. Al cabo de un rato pasó por allí un hombre que dijo que los cabellos de la frente de la zorra eran buenos para evitar el mal de ojo a los niños, y, así, le trasquiló con unas tijeras los pelos de la frente. Después se acercó otro, que dijo lo mismo sobre los pelos del lomo; después otro, que le cortó los de la ijada; y tantos le cortaron el pelo que la dejaron repelada. A pesar de todo, la zorra no se movió, porque pensaba que perder el pelo no era un daño muy grave. Después se acercó otro hombre, que dijo que la uña del pulgar de la zorra era muy buena para los tumores; y se la quitó. La zorra seguía sin moverse. Después llegó otro que dijo que los dientes de zorra eran buenos para el dolor de muelas. Le quitó uno, y la zorra tampoco se movió esta vez. Por último, pasado un rato, llegó uno que dijo que el corazón de la zorra era bueno para el dolor del corazón, y echó mano al cuchillo para sacárselo. Viendo la zorra que le querían quitar el corazón, y que si se lo quitaban no era algo de lo que pudiera prescindir, y que por ello moriría, pensó que era mejor arriesgarlo todo antes que perder ciertamente su vida. Y así se esforzó por escapar y salvó la vida.
Y vos, señor conde, aconsejad a vuestro pariente que dé a entender que no le preocupan esas ofensas y que las tolere, si Dios lo puso en una tierra donde no puede evitarlas ni tampoco vengarlas como corresponde, mientras esas ofensas y agravios los pueda soportar sin gran daño para él y sin pérdida de la honra; pues cuando uno no se tiene por ofendido, aunque le afrenten, no sentirá humillación. Pero, en cuanto los demás sepan que se siente humillado, si desde ese momento no hace cuanto debe para recuperar su honor, será cada vez más afrentado y ofendido. Y por ello es mejor soportar las ofensas leves, pues no pueden ser evitadas; pero si los ofensores cometieren agravios o faltas a la honra, será preciso arriesgarlo todo y no soportar tales afrentas, porque es mejor morir en defensa de la honra o de los derechos de su estado, antes que vivir aguantando indignidades y humillaciones.
El conde pensó que este era un buen consejo.
Y don Juan lo mandó poner en este libro e hizo estos versos que dicen así:
Disimula todo aquello que pudieres;
Venga sólo lo que forzosamente debieres.
Don Juan Manuel, El Conde Lucanor. Edición y versión actualizada de Juan Vicedo
a. Explica cuál es el problema que plantea el conde Lucanor y cuál es el consejo que le da Patronio. ¿Qué relación guarda la historia de la zorra con ese consejo?
b. Analiza la estructura interna del texto.
c. Si comparas este cuento en el anterior, comprobarás que hay ciertas expresiones que tienen un valor formulario en el libro, es decir, que se repiten en los distintos textos; localízalas y explica para qué se usan.
d. En el Libro de Buen Amor se narra esta misma historia. Lee el siguiente fragmento y compáralo con el pasaje correspondiente del cuento de don Juan Manuel. Debes señalar las semejanzas y diferencias que encuentres entre ellos.

Añadió el cirujano: “Corazón de raposo
contra palpitaciones es bueno y provechoso”.
Gritó ella: “Al demonio id a pulsar, hermoso”.
Levantose corriendo y escapó por el coso.
Dijo: “Todas las cuitas es posible sufrir;
mas dar el corazón y muerte recibir
no lo puede ninguno ni debe consentir,
pues ya no tiene enmienda ni cabe arrepentir”.
Debe pensar el hombre con seso y con medida,
ver si lo que hacer quiere tiene siempre salida,
antes de que la cosa le resulte torcida:
el que teme ser preso asegure guarida.
(Versión de María Brey Mariño).



martes, 12 de octubre de 2010

EL MESTER DE CLERECÍA DEL SIGLO XIII (ACTIVIDADES)


Aquí están las actividades que debéis entregar sobre el Mester de Clerecía y Berceo. Recordad que son obligatorias y la fecha límite de recogida ha sido cambiada al martes 26 de octubre. Ánimo que son fáciles.

1. Lee el texto de Milagros de Nuestra Señora, de Gonzalo de Berceo de la página 121 del libro de texto y contesta a las siguientes cuestiones:

a. Justifica la localización del texto en el Mester de Clerecía, ¿qué rasgos característicos de este movimiento literario encuentras en él?

b. Analiza y explica la estructura interna del texto. Según su estructura, ¿se trata de un texto narrativo o argumentativo? La estructura de la parte narrativa es muy simple. Explícala y justifícala. ¿A qué se debe esta sencillez?

c. Comenta la caracterización del personaje: ¿cuáles son los rasgos que interesan al autor?; ¿qué función tienen con respecto al tema y a la intención de Berceo?

d. Teniendo en cuenta el tema del milagro, su estructura y los personajes que intervienen en él, determina y comenta la intención del autor.

e. En este Milagro no se produce una intervención directa de la Virgen. ¿Qué es en este caso lo que “salva” al pecador? Coméntalo y relaciónalo con la intención explícita de Berceo.

f. ¿Quién es el público de la obra? ¿Qué referencias a él aparecen en el texto? Comenta en relación con ello el tono humorístico que tiene el relato y la aparición de elementos y metáforas que provienen de la cultura popular campesina.

g. El ángel dice que el protagonista era “vasallo” de la Virgen. ¿Qué sentido tiene el uso de este término, que remite a las relaciones feudales, en este contexto religioso? ¿Cómo se concibe, por tanto, la relación entre el hombre y Dios en la Edad Media? ¿Por qué?

2. Lee el siguiente texto de Berceo y contesta:

De otro milagro más os queremos hablar

que acaeció en otro tiempo en un puerto de mar:

entenderéis entonces, y la podréis jurar,

la virtud de María que obra en todo lugar.


Entenderéis por él cómo es la Gloriosa

por el mar y la tierra, por todo poderosa,

cómo vale aína[1], porque no es perezosa,

y nunca encontró nadie madre más pïadosa.


Cerca de una marisma que Tumba era llamada,

Hacíase una isla a tierra aproximada;

Hacía la mar por ella su salida y tornada

Dos veces en el día, o tres a la vegada[2].


En medio de la isla, por las ondas cercada,

había una capilla a San Miguel sagrada:

era celda preciosa, de virtud bien probada,

pero era no poco arriesgada su entrada.


Cuando quería el mar hacia afuera salir

salía a fiera prisa, no se sabría sufrir:

Aunque ligero, nadie le podría huir;

por no haber salido antes, debía allí morir.


(…)

Un día por ventura con la otra mesnada[3]

metiose una mujer debilucha y preñada;

no supo regularse muy bien a la tornada[4],

y estaba arrepentida de haber hecho esa entrada.


Las ondas[5] venían cerca, las gentes alongadas[6],

tenía con el desánimo las piernas embargadas;

no eran de valerle las compañas osadas,

y había en pequeño término que hacer muchas jornadas.


Sin poder hacer más, todos con aflicción

«¡Santa María, válgasla!» decían de corazón.

La preñada mezquina, llena de desazón,

quedose entre las ondas en fiera situación.


Los que habían salido, como no veían nada,

cuidaban[7] sin duda que había muerto ahogada;

decían: «Esta mezquina fue desaventurada;

¡sus pecados tendiéronle una mala celada[8]!».


Ellos esto diciendo encogiose la mar,

en muy poco instantes retornó a su lugar:

quieríales don Cristo gran milagro mostrar,

para que de su Madre tuviesen qué contar.


Ellos, que se pensaban seguir por su carrera,

extendieron los ojos, cataron a la glera[9]

y vieron que venía una mujer señera[10]:

con su hijo en los brazos iba hacia la ribera.


Quedáronse las gentes todas maravilladas;

su fantasía, pensaban, las traía engañadas;

pero fueron en poco tiempo certificadas

y a Cristo daban gracias, todas manos alzadas.


Dijeron: «Decid, dueña, por Dios y caridad,

por Dios os conjuramos, decidnos la verdad,

decidnos de la cosa toda certinidad[11]

y de la preñez cómo os librasteis contad.


Por Dios avino esto, eso no lo dudamos,

y por Santa María, que nosotros rogamos

y el arcángel Miguel en cuyo honor andamos:

merece este milagro muy bien que lo escribamos».


«Oíd —dijo la dueña—, oíd, buena compaña;

yo creo que no oísteis nunca mayor hazaña:

será muy bien narrada por toda tierra extraña,

en África y en Grecia y también en España.


Cuando vi que de muerte librarme no podía,

que de las ondas fieras circundada me veía,

encomendeme a Cristo y a su Madre, María,

pues según mi entender de otro no dependía.


Estándome yo en esto vino Santa María,

cubriome con la manga de su rica almejía[12]:

ya no sentí el peligro más que cuando dormía;

si estuviera en un baño, más leda[13] no estaría.


Sin cuitas y sin pena, y sin ningún dolor

parí este pequeñuelo, loado sea el Criador:

tuve buena madrina, no podría mejor;

me hozo misericordia la Madre del Señor.


En mí hizo gran gracia, no una, y sí doblada:

si por Ella no fuese hubiera muerto ahogada,

me valió en el parto, que no fuese dañada:

ninguna mujer tuvo madrina tan honrada.


Así fue mi aventura, tal como yo os lo digo;

usó Santa María su gran piedad conmigo.

Así, todos debemos tomar de aquí castigo

y rogarle nos libre del mortal enemigo».


Tuvieron del milagro todos gran alegría,

rindieron a Dios gracias y a la Virgen María,

hicieron un buen cántico toda la cofradía:

podríalo en la iglesia cantar la clerecía.



[1] Para todo.

[2] A veces.

[3] Tiene el sentido de “compañía”.

[4] A la vuelta.

[5] Olas.

[6] Alejadas.

[7] Pensaban.

[8] Emboscada

[9] Arena.

[10] Sola.

[11] Certeza, verdad.

[12] Manto.

[13] Feliz.

Milagros de Nuestra Señora, Gonzalo de Berceo.

a. La historia que se cuenta en este milagro pertenece a la cultura popular francesa. ¿Con qué fin dice el autor que ha elegido la historia?

b. ¿Dónde suceden los hechos que se narran? ¿Qué características tiene ese lugar? ¿Qué hecho natural se produce en él?

c. ¿Cómo caracteriza el narrador a la mujer que protagoniza el episodio? ¿Y a las personas que la acompañan?

d. Resume la historia.

e. Analiza la estructura interna del relato.

f. Analiza la estructura externa del texto.

3. El mester de clerecía, surgido en la Península Ibérica en el siglo XIII, trató temas y asuntos propios de la épica en algunas de sus obras más importantes. Las diferencias fundamentales entre estas obras de tema épico y los cantares de gesta afectan tanto a la forma como a su contenido:

• Desde el punto de vista de la forma, se emplea la estrofa característica del mester (la cuaderna vía) frente a las tiradas de versos de arte mayor con rima asonante de los cantares de gesta.

• Desde el punto de vista del contenido, se ofrece una visión cristiana, de manera que la fe de los héroes, así como la intervención de personajes divinos, resulta fundamental en la obra.

Entre las obras del mester de clerecía que abordan un asunto propio de la épica destaca el Poema de Fernán González, en el que se narra la leyenda de este conde castellano.

El prodigio de la serpiente

Acampado con sus hombres, el conde Fernán González

aguarda la batalla contra las huestes de Almanzor.

Una noche, sus soldados ven un extraño presagio.


Cenaron y se holgaron esa gente cruzada;

todos a Dios rogaron, con voluntad pagada,

que allí les ayudase la su virtud sagrada

de vergüenza a librarles y a haber victoria honrada.


Vieron aquella noche una muy fiera cosa:

venía por el aire una sierpe rabiosa,

dando muy fuertes gritos la fantasma astrosa

toda venía sangrienta, bermeja como rosa.


Ella tenía el aspecto de que herida venía,

parecía que el cielo, con sus gritos, partía;

alumbraba las huestes el fuego que vertía:

todos tuvieron miedo que a quemarlos venía. […]


Despertaron al conde, que estaba ya dormido;

antes de que él viniese, el culebro fue ido;

halló a todo su pueblo medroso y abatido;

demandó del culebro cómo había venido.


Dijéronselo todo: de qué modo viniera,

como persona herida que grandes gritos diera;

venía tinta en sangre aquella bestia fiera:

fue maravilla que ella la tierra no encendiera.


Cuando se lo contaron así como lo vieron,

comprendió bien el conde que gran miedo tuvieron,

que aquella tal figura los diablos la hicieron,

a los pueblos cruzados inquietarlos quisieron.

Poema de Fernán González

a. Resume brevemente el contenido de este texto.

b. Explica qué significa la serpiente en el episodio narrado. ¿Con qué ser bíblico se asocia? ¿Y con qué personajes históricos la relacionan los caballeros?

c. Comenta qué elementos propios de la épica encuentras en este fragmento del Poema de Fernán González. Enumera las diferencias formales entre este pasaje y un cantar de gesta.

d. Explica por qué este texto, desde el punto de vista de su contenido, debe enmarcarse dentro del mester de clerecía.

e. Compara El prodigio de la serpiente con Un parto maravilloso, de Gonzalo de Berceo. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras entre ambos? Pon ejemplos.