Aquí están las actividades que debéis entregar sobre el Mester de Clerecía y Berceo. Recordad que son obligatorias y la fecha límite de recogida ha sido cambiada al martes 26 de octubre. Ánimo que son fáciles.
1. Lee el texto de Milagros de Nuestra Señora, de Gonzalo de Berceo de la página 121 del libro de texto y contesta a las siguientes cuestiones:
a. Justifica la localización del texto en el Mester de Clerecía, ¿qué rasgos característicos de este movimiento literario encuentras en él?
b. Analiza y explica la estructura interna del texto. Según su estructura, ¿se trata de un texto narrativo o argumentativo? La estructura de la parte narrativa es muy simple. Explícala y justifícala. ¿A qué se debe esta sencillez?
c. Comenta la caracterización del personaje: ¿cuáles son los rasgos que interesan al autor?; ¿qué función tienen con respecto al tema y a la intención de Berceo?
d. Teniendo en cuenta el tema del milagro, su estructura y los personajes que intervienen en él, determina y comenta la intención del autor.
e. En este Milagro no se produce una intervención directa de la Virgen. ¿Qué es en este caso lo que “salva” al pecador? Coméntalo y relaciónalo con la intención explícita de Berceo.
f. ¿Quién es el público de la obra? ¿Qué referencias a él aparecen en el texto? Comenta en relación con ello el tono humorístico que tiene el relato y la aparición de elementos y metáforas que provienen de la cultura popular campesina.
g. El ángel dice que el protagonista era “vasallo” de la Virgen. ¿Qué sentido tiene el uso de este término, que remite a las relaciones feudales, en este contexto religioso? ¿Cómo se concibe, por tanto, la relación entre el hombre y Dios en la Edad Media? ¿Por qué?
2. Lee el siguiente texto de Berceo y contesta:
De otro milagro más os queremos hablar
que acaeció en otro tiempo en un puerto de mar:
entenderéis entonces, y la podréis jurar,
la virtud de María que obra en todo lugar.
Entenderéis por él cómo es la Gloriosa
por el mar y la tierra, por todo poderosa,
cómo vale aína[1], porque no es perezosa,
y nunca encontró nadie madre más pïadosa.
Cerca de una marisma que Tumba era llamada,
Hacíase una isla a tierra aproximada;
Hacía la mar por ella su salida y tornada
Dos veces en el día, o tres a la vegada[2].
En medio de la isla, por las ondas cercada,
había una capilla a San Miguel sagrada:
era celda preciosa, de virtud bien probada,
pero era no poco arriesgada su entrada.
Cuando quería el mar hacia afuera salir
salía a fiera prisa, no se sabría sufrir:
Aunque ligero, nadie le podría huir;
por no haber salido antes, debía allí morir.
(…)
Un día por ventura con la otra mesnada[3]
metiose una mujer debilucha y preñada;
no supo regularse muy bien a la tornada[4],
y estaba arrepentida de haber hecho esa entrada.
Las ondas[5] venían cerca, las gentes alongadas[6],
tenía con el desánimo las piernas embargadas;
no eran de valerle las compañas osadas,
y había en pequeño término que hacer muchas jornadas.
Sin poder hacer más, todos con aflicción
«¡Santa María, válgasla!» decían de corazón.
La preñada mezquina, llena de desazón,
quedose entre las ondas en fiera situación.
Los que habían salido, como no veían nada,
cuidaban[7] sin duda que había muerto ahogada;
decían: «Esta mezquina fue desaventurada;
¡sus pecados tendiéronle una mala celada[8]!».
Ellos esto diciendo encogiose la mar,
en muy poco instantes retornó a su lugar:
quieríales don Cristo gran milagro mostrar,
para que de su Madre tuviesen qué contar.
Ellos, que se pensaban seguir por su carrera,
extendieron los ojos, cataron a la glera[9]
y vieron que venía una mujer señera[10]:
con su hijo en los brazos iba hacia la ribera.
Quedáronse las gentes todas maravilladas;
su fantasía, pensaban, las traía engañadas;
pero fueron en poco tiempo certificadas
y a Cristo daban gracias, todas manos alzadas.
Dijeron: «Decid, dueña, por Dios y caridad,
por Dios os conjuramos, decidnos la verdad,
decidnos de la cosa toda certinidad[11]
y de la preñez cómo os librasteis contad.
Por Dios avino esto, eso no lo dudamos,
y por Santa María, que nosotros rogamos
y el arcángel Miguel en cuyo honor andamos:
merece este milagro muy bien que lo escribamos».
«Oíd —dijo la dueña—, oíd, buena compaña;
yo creo que no oísteis nunca mayor hazaña:
será muy bien narrada por toda tierra extraña,
en África y en Grecia y también en España.
Cuando vi que de muerte librarme no podía,
que de las ondas fieras circundada me veía,
encomendeme a Cristo y a su Madre, María,
pues según mi entender de otro no dependía.
Estándome yo en esto vino Santa María,
cubriome con la manga de su rica almejía[12]:
ya no sentí el peligro más que cuando dormía;
si estuviera en un baño, más leda[13] no estaría.
Sin cuitas y sin pena, y sin ningún dolor
parí este pequeñuelo, loado sea el Criador:
tuve buena madrina, no podría mejor;
me hozo misericordia la Madre del Señor.
En mí hizo gran gracia, no una, y sí doblada:
si por Ella no fuese hubiera muerto ahogada,
me valió en el parto, que no fuese dañada:
ninguna mujer tuvo madrina tan honrada.
Así fue mi aventura, tal como yo os lo digo;
usó Santa María su gran piedad conmigo.
Así, todos debemos tomar de aquí castigo
y rogarle nos libre del mortal enemigo».
Tuvieron del milagro todos gran alegría,
rindieron a Dios gracias y a la Virgen María,
hicieron un buen cántico toda la cofradía:
podríalo en la iglesia cantar la clerecía.
[1] Para todo.
[2] A veces.
[3] Tiene el sentido de “compañía”.
[4] A la vuelta.
[5] Olas.
[6] Alejadas.
[7] Pensaban.
[8] Emboscada
[9] Arena.
[10] Sola.
[11] Certeza, verdad.
[12] Manto.
[13] Feliz.
Milagros de Nuestra Señora, Gonzalo de Berceo.
a. La historia que se cuenta en este milagro pertenece a la cultura popular francesa. ¿Con qué fin dice el autor que ha elegido la historia?
b. ¿Dónde suceden los hechos que se narran? ¿Qué características tiene ese lugar? ¿Qué hecho natural se produce en él?
c. ¿Cómo caracteriza el narrador a la mujer que protagoniza el episodio? ¿Y a las personas que la acompañan?
d. Resume la historia.
e. Analiza la estructura interna del relato.
f. Analiza la estructura externa del texto.
3. El mester de clerecía, surgido en la Península Ibérica en el siglo XIII, trató temas y asuntos propios de la épica en algunas de sus obras más importantes. Las diferencias fundamentales entre estas obras de tema épico y los cantares de gesta afectan tanto a la forma como a su contenido:
• Desde el punto de vista de la forma, se emplea la estrofa característica del mester (la cuaderna vía) frente a las tiradas de versos de arte mayor con rima asonante de los cantares de gesta.
• Desde el punto de vista del contenido, se ofrece una visión cristiana, de manera que la fe de los héroes, así como la intervención de personajes divinos, resulta fundamental en la obra.
Entre las obras del mester de clerecía que abordan un asunto propio de la épica destaca el Poema de Fernán González, en el que se narra la leyenda de este conde castellano.
El prodigio de la serpiente
Acampado con sus hombres, el conde Fernán González
aguarda la batalla contra las huestes de Almanzor.
Una noche, sus soldados ven un extraño presagio.
Cenaron y se holgaron esa gente cruzada;
todos a Dios rogaron, con voluntad pagada,
que allí les ayudase la su virtud sagrada
de vergüenza a librarles y a haber victoria honrada.
Vieron aquella noche una muy fiera cosa:
venía por el aire una sierpe rabiosa,
dando muy fuertes gritos la fantasma astrosa
toda venía sangrienta, bermeja como rosa.
Ella tenía el aspecto de que herida venía,
parecía que el cielo, con sus gritos, partía;
alumbraba las huestes el fuego que vertía:
todos tuvieron miedo que a quemarlos venía. […]
Despertaron al conde, que estaba ya dormido;
antes de que él viniese, el culebro fue ido;
halló a todo su pueblo medroso y abatido;
demandó del culebro cómo había venido.
Dijéronselo todo: de qué modo viniera,
como persona herida que grandes gritos diera;
venía tinta en sangre aquella bestia fiera:
fue maravilla que ella la tierra no encendiera.
Cuando se lo contaron así como lo vieron,
comprendió bien el conde que gran miedo tuvieron,
que aquella tal figura los diablos la hicieron,
a los pueblos cruzados inquietarlos quisieron.
Poema de Fernán González
a. Resume brevemente el contenido de este texto.
b. Explica qué significa la serpiente en el episodio narrado. ¿Con qué ser bíblico se asocia? ¿Y con qué personajes históricos la relacionan los caballeros?
c. Comenta qué elementos propios de la épica encuentras en este fragmento del Poema de Fernán González. Enumera las diferencias formales entre este pasaje y un cantar de gesta.
d. Explica por qué este texto, desde el punto de vista de su contenido, debe enmarcarse dentro del mester de clerecía.
e. Compara El prodigio de la serpiente con Un parto maravilloso, de Gonzalo de Berceo. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras entre ambos? Pon ejemplos.
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